La sequía en Irak hace emerger una ciudad de 3.400 años a orillas del Tigris
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Bagdad, 5 de junio de 2022 (Agencias).- Los niveles del agua en el río Tigris bajaron a niveles alarmantes a principios de año a causa de la sequía extrema en Irak. El país se moría de sed por la crisis climática, la falta de infraestructuras provocada por décadas de inestabilidad política y las dificultades hidrográficas generadas por las vecinas Turquía e Irán que están afectando a millones de personas que residen en el territorio de la antigua Mesopotamia.

La falta de agua, sin embargo, también provocó un hallazgo sin precedentes. De las orillas del Tigris emergió imponente una antigua ciudad del Imperio Mitanni, construida hace unos 3.400 años cerca de donde actualmente se encuentra el embalse de Mosul. Los arqueólogos alemanes y kurdos creen que se trata de Zakhiku.

Este extenso enclave, que incluye un palacio y varios grandes edificios, se cree que fue un importante centro dentro del Imperio Mittani (un reino también conocido como Naharina y que existió entre el 1550 y el 1350 antes de Cristo). Los investigadores tuvieron que trabajar rápido, antes de que las ruinas volvieran a sumergirse.

Los arqueólogos excavan las paredes de un gran edificio de almacenamiento de la época del Imperio Mittani.
Irak es uno de los países del mundo más afectados por el cambio climático. El sur del país, en particular, sufre una sequía extrema desde hace meses. Para evitar que los cultivos se sequen, desde diciembre se han extraído grandes cantidades de agua del embalse de Mosul, el almacenamiento de agua más importante del país.Una restauradora recupera con cuidado las tablillas cuneiformes de una vasija de cerámica en el laboratorio

Esto llevó a la reaparición de esta ciudad de la Edad del Bronce en Kemune (Kurdistán iraquí), que había estado sumergida durante décadas y que nunca se había excavado antes. Entre enero y febrero, y de forma totalmente espontánea, varios arqueólogos trabajaron a contrarreloj para documentar al menos algunas partes de este importante asentamiento.

En cuestión de días se formó un equipo para las excavaciones de rescate formado por el doctor Hasan Ahmed Qasim, presidente de la Organización de Arqueología de Kurdistán, la doctora Ivana Puljiz de la Universidad de Freiburg y el doctor Peter Pfälzner de la Universidad de Tübingen.

Los ladrillos de barro de los edificios de la Edad del Bronce están empapados por el agua del embalse
Los ladrillos de barro de los edificios de la Edad del Bronce están empapados por el agua del embalse
Vista aérea de las excavaciones en Kemune con arquitectura de la Edad de Bronce parcialmente sumergida en el lago

El grupo arqueológico germano-kurdo, en colaboración con la Dirección de Antigüedades y Patrimonio en Duhok, actuó bajo una inmensa presión de tiempo porque no estaba claro cuándo volvería a subir el agua del embalse. En pocas semanas lograron mapear gran parte de la ciudad.

Además de un palacio se descubrieron otros grandes edificios: una fortificación con muros y torres, un edificio de almacenamiento monumental de varios pisos y un complejo industrial. El extenso espacio urbano data de la época del Imperio de Mitanni, que controlaba gran parte del norte de Mesopotamia y Siria.

“El enorme edificio es de particular importancia porque en él se deben haber almacenado grandes cantidades de mercancías, probablemente traídas de toda la región”, explica Ivana Puljiz. “Los resultados de la excavación muestran que el sitio fue un centro importante”, añade Hasan Qasim.

Vista de una de las vasijas de cerámica con tablillas cuneiformes, incluida una tablilla que todavía está en su sobre de arcilla original
El equipo de investigación quedó atónito por el buen estado de conservación de las paredes, a veces con una altura de varios metros, a pesar de que están hechas de ladrillos de barro secados al sol y estuvieron bajo el agua durante más de 40 años. Esta buena conservación se debe a que la ciudad fue destruida por un terremoto alrededor del año 1350 a.C. y las partes superiores de las murallas se derrumbaron, enterrando los edificios.
Vasijas de cerámica, en las que se almacenaban tablillas cuneiformes, se encuentran en la esquina de una habitación del período asirio medio

Entre los escombros aparecieron cinco vasijas de cerámica que contenían un archivo de más de 100 tablillas cuneiformes. Datan del período asirio medio, poco después de que el terremoto azotara el enclave. Algunas tablillas, que pueden ser cartas, aún se encuentran en sus sobres de arcilla.

“Es casi un milagro que las tablillas hechas de arcilla sin cocer sobrevivieran tantas décadas bajo el agua”, dice Peter Pfälzner. 

Una vez completada la excavación, el sitio se cubrió con una lámina de plástico para protegerla de las crecientes aguas del embalse de Mosul
Para evitar más daños, los edificios excavados se cubrieron completamente con láminas de plástico ajustadas y se cubrieron con relleno de grava como parte de un extenso proyecto de conservación. El sitio vuelve a estar una vez más completamente sumergido bajo las aguas del Tigris.
Una de las vasijas con tablillas cuneiformes es inspeccionada antes de ser recuperada
Una de las vasijas con tablillas cuneiformes es inspeccionada antes de ser recuperada.

Por Moderador

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