Las demandas en contra de funcionarios corruptos desata el ataque de agitadores políticos
-Víctor Caballero Durán, Sergio Vadillo Lora y Gaspar Quintal Parra, detrás de una estrategia de desestabilización y protección de grupos rupestres
Mérida, Yucatán 31 de enero de 2020.- Las recientes investigaciones y citaciones a exfuncionarios de la administración de Rolando Zapata Bello, para declarar ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción por presuntos desvíos de recursos, han hecho que los grupos involucrados en estas situaciones desaten una estrategia de ataques en contra del gobierno estatal, que involucra violentar manifestaciones ciudadanas, generar conflictos en temas que no competen al gobierno del estado, exagerar otros problemas y lanzar una campaña sistemática de denostaciones contra la persona del gobernador y críticas infundadas para minimizar las acciones de gobierno.
Esta estrategia busca desviar la atención de los actos de corrupción que son investigados y de presionar para frenar que salgan a relucir nombres o grupos que en el pasado y al amparo del poder malversaron los recursos públicos o fueron cómplices de acciones corruptas que dañaron a instituciones como el Isstey, en perjuicio de los jubilados y pensionados y en general de todos los trabajadores del gobierno.
Como se recordará, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción giró citatorios a exfuncionarios involucrados en presuntos desvíos de recursos públicos. El primero fue a José Luis Suárez Carrillo, quien fue director de Administración y Finanzas de la Secretaría de Educación y es señalado como operador de Víctor Caballero Durán, extitular de la dependencia y excandidato del PRI a la alcaldía de Mérida.
Posteriormente, se citó a comparecer a Justo Pastor Aguilar Amaya y Wilma Torres Álvarez, quienes fueron directores de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud del Estado en la administración estatal pasada.
Estos son señalados como operadores de la red que dirigieron Sergio Vadillo Lora, exjefe del Despacho del Gobernador en el sexenio de Rolando Zapata Bello, y el empresario Ricardo Nevárez Cervera para desviar dinero público.
Estas acciones han generado lo ataques contra el gobierno estatal y entre los principales orquestadores destacan quienes por los altos cargos que ocuparon en las administraciones recientes de Ivonne Ortega Pacheco y Rolando Zapata Bello, se vieron directamente beneficiados de la corrupción como Víctor Caballero Durán, secretario de Gobierno y de Educación en el sexenio pasado, desde donde por medio de operadores pudo manejar enormes presupuestos que fueron desviados a campañas, negocios millonarios inmobiliarios y especulación de tierras.
En el caso de Vadillo Lora, una investigación que jamás fue desmentida señalaba que llegó a tener propiedades que superaban los 54 millones de pesos e incluían una marina para yates lujosos, plazas comerciales y edificios. También son muy comentadas sus excéntricas fiestas temáticas donde corría el alcohol a raudales.
Gaspar Quintal Parra es otro involucrados y experto en violentar situaciones, desde los tiempos en que fue líder estudiantil y comandaba grupos de porros. Incluso, fue cabecilla del famoso cierre de la Universidad Autónoma de Yucatán cuando se destapó un conflicto por el liderazgo de la FEU. Quintal Parra trató, sin éxito, que el entonces joven estudiante de Derecho Nerio Torres Arcila no tomara posesión de ese cargo y bloqueó el acceso al edificio central de la UADY, donde se llevaría al cabo la ceremonia.
Estos personajes oscuros y a la vez privilegiados de la política corrupta ven con temor que las investigaciones de actos corruptos los dejen al descubierto y son capaces de orquestar cualquier estrategia que impida sean perjudicados o a los grupos corruptos que pertenecen.
