Ante la ineficacia de “Huacho” Díaz como delegado federal, López Obrador deja claro que su único interlocutor en Yucatán es el gobernador Mauricio Vila
-“Que se oiga bien y que se oiga lejos, me llevo muy bien con el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila”
-Frustrado, Joaquín Díaz Mena bloquea el paso de López Obrador para que manifestantes se quejen de los despidos del propio Gobierno Federal
-Ven mensajes de advertencia al delegado federal, quien pareciera tener los días contados en el cargo
Mérida, Yucatán, 23 de septiembre de 2019.- Las muestras de amistad, confianza en su honestidad y respeto a su trabajo que dirigió el presidente Andrés Manuel López Obrador al gobernador Mauricio Vila Dosal, dejaron en claro que se trata de su único interlocutor en el estado y que muy abajo queda el delegado federal Joaquín “Huacho” Díaz Mena, debido a su ineficacia, su ambición de poder y su juego para crear división dentro del partido Morena, lo que hace peligrar en Yucatán los objetivos de la Cuarta Transformación (4T).
Durante la gira de 3 días que realizó el Presidente, en la que visitó Mérida, Oxkutzcab, Acanceh, Izamal y Maxcanú, no dejó de mencionar la excelente relación y el trabajo exitoso que realiza Vila Dosal en la aplicación de programas sociales, promoción de inversiones, apoyo a emprendedores y, principalmente, en la seguridad, la conservación de la paz y en la armonía social.
López Obrador dijo de Vila Dosal que es un gobernador extraordinario, que trabajan en unidad y que seguirán los encuentros, pero una de las frases resumió la confianza que le tiene: “Mauricio Vila es gobernador extraordinario, al que se le pueden confiar recursos federales porque serán bien aplicados. Es un gobernador honesto”.
Esta frase pone las cosas en su lugar, para Yucatán el único interlocutor válido es el gobernador Vila Dosal, lo que para muchos significó hacer a un lado de manera pública al delegado federal Joaquín “Huacho” Díaz Mena, quien ha quedado como un simple administrativo cuyo trabajo es cada vez más criticado.
Esta situación no gustó para nada a Díaz Mena, quien durante las giras se le vio siempre apartado y sin el protagonismo que tanto le gusta. Fue tanta su frustración que con tal de ganarse la atención del Presidente bloqueó el paso de la camioneta en la que iba para hacer que un grupo de quejosos se acercara a reclamar que hayan sido despedidos de escuelas de Yucatán. Sin embargo, cuando López Obrador les preguntó qué sistema les había despedido le gritaron “federal, federal”, ante lo que López Obrador se despidió y avanzó con su camioneta dejando a un lado a su propio delegado.
Desde el anuncio de la gira del Presidente se dijo que “Huacho” estaba preocupado pues era la oportunidad que esperaban los morenistas yucatecos para manifestarle a su líder las múltiples quejas que hay contra el “súperdelegado” de la Cuarta Transformación.
Es en estos encuentros donde se dijo que saldrían a relucir todas las ineficiencias, corrupción, amenazas, manipulación y desprecios que “Huacho” Díaz ha realizado, tanto en su función de delegado federal, como en la lucha que sostiene con los verdaderos militantes de Morena para hacerse del control del partido con miras a las ya cercanas asambleas para cambiar las directivas local y nacional.
Como se sabe, al interior de Morena hay una ambiente de división y enfrentamiento a partir de la llegada de “Huacho” Díaz y su equipo de expanistas, quienes se han llevado los mejores cargos, pues el delegado no confía ni en la capacidad ni en la lealtad de los morenistas.
Los verdaderos militantes han señalado en repetidas ocasiones que se sienten extraños en su propio partid y han denunciado que Díaz Mena quiere apoderarse del partido y controlarlo, por eso sus constantes giras por el interior del estado, para hacerse promoción a costa de los programas de becas, los cuales sólo le han servido para posicionarse ante los militantes rurales.
Todo hace suponer que dichas quejas sí llegaron a López Obrador quien con sus menciones la buen trabajo de Vila Dosal y a su excelente relación le está dando también un mensaje a su delegado federal, el cual pareciera tiene los días contados en el cargo.